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Texto de Clarissa Pinkola Estés:
"Con el paso del tiempo... algo empezó a ocurrir en el tocón de la abuela álamo (tras haber sido talada impunemente). Ocurrió lo que yo llamo un lento milagro.. Del tocón que había quedado de la abuela del bosque surgieron 12 vástagos en círculo, como si bailaran... En la mitología se dice que un árbol así es un árbol con un circulo de hadas...
¿Quién puede decir que algo muy apreciado que se ha hecho pedazos está completamente muerto? Aunque una mujer se encuentre hecha pedazos, por muy profundo que sea el daño, la radiante raíz que hay en ella, saldrá de nuevo en busca de una vida plena... avanza inexorable hacia una nueva vida, reconstruyendo la integridad perdida o creando una nueva y diferente de la que había.. Esa fuerza interna, la vieja sabia, rebosa impulso hacia el bienestar, y cree en una sanación capaz de enfrentarse a lo diabólico y superarlo...
La fuerza y la presencia de la mujer sabia, la gran mere, la madre más grande, se encuentra en aquellas que son peligrosas, mucho o poco, por su capacidad y su disposición para hacer tambalear las ideas y las existencias sin alma...
La evidencia de esa fuente sabia que hay en las raíces siempre queda patente en las mujeres que aprenden, y anhelan seguir aprendiendo, que siguen sus intuiciones, que no aceptan que las detengan o las silencien. No importa cómo o donde vivamos, siempre tendremos a esa aliada, nadie podrá apagar esa chispa dorada."
El Baile de las Mujeres Sabias._ Clarissa Pinkola