POS MIRA QUE BIEN...
Alguien más que le da crédito... Como que esos canales energéticos o circuitos electromagnéticos que nos recorren, explican muchas más cosas... Como que todo el roganismo está inter-relacionado y es absurdo compartimentar la medicina del modo en que lo hace la "universidad" por mandato de ya sabemos quienes... el abuso de poder, para mantenernos más faltos de salud y de conocimiento.
Aqui dejo el articulo, del mundo
El médico chino Liú Ming ha convencido al Papa Francisco de las bondades de la medicina tradicional de su país -basada en terapias naturales- y viajará este mes al Vaticano a atenderle porque, según ha confesado, "me preocupa su salud".
El Sumo Pontífice ha escrito desde Roma una carta al médico, que hace 11 años vive en Argentina, y le ha confesado que extraña su buen hacer con acupuntura, ventosas y otras curaciones. "Gracias a su ayuda he podido superar varias dificultades de salud", ha escrito Francisco de puño y letra, según la revista porteña 'Noticias'.
Desde 2005 hasta el 13 de marzo pasado en que fue nombrado Papa, el entonces cardenal de Argentina Jorge Bergoglio recibía todas las semanas a Liú Ming en el piso del arzobispado en que vivía, pegado a la Catedral porteña.
"Inmediatamente noté que había cosas que no estaban bien y se lo dije. Él fue hasta el cajón del escritorio y lo abrió. Estaba lleno de pastillas, de todos los colores y tamaños" recordó el galeno.
Entonces, agregó, "tuvimos la primera sesión" de terapia china y luego"le propuse hacer una prueba: que mientras hiciéramos el tratamiento él dejara de tomar las pastillas".
"Al segundo día lo llamé para ver cómo estaba y me dijo que perfecto. Al menos hasta que se fue al Vaticano no había tomado ningún medicamento más", confió.
Un problema de corazón
Liú Ming ha revelado que Bergoglio padecía un problema en el corazón por el cual "los médicos le habían dicho que debería operarse", pero aseguró que "con la medicina china logró el equilibrio y evitó el quirófano".
El ahora Papa y su doctor oriental llegaron a forjar cierta amistad durante los ocho años del tratamiento. El religioso le obsequió una Biblia y 12 libros más. Y el médico le llevó a su beba recién nacida para que la conociera.
"Todo el tiempo Bergoglio hacía chistes. En la cultura china no hay chistes, entonces él me decía que yo era demasiado serio. Un día llegué a la Catedral y, cuando me recibió, me dijo: 'Llegó la tortura china'" evocó el doctor.
Como no se enteraba, Liú buscó a escondidas en el diccionario chino-español que llevaba siempre consigo. Al volverse el religioso le espetó: "Seguro te fijaste en el diccionario y ahora ya sabes que significa 'tortura china', ¿verdad?". Y ambos se echaron a reír, según contó el médico.
(Comparto el articulo gracias a Fco Javier Guillén Criado, profesor de Tai Chi.)