Honrar a Nuestros Ancestros
Todos tenemos Ancestros de linaje familiar y espiritual. Nuestros antepasados están tan en nosotros como nuestra propia respiración, están en nuestros huesos y células, en el ADN. Tenemos herencias físicas y emocionales de ellos. Las herencias físicas y genéticas son más visibles, pero también heredamos comportamientos y circunstancias de vida.
La muerte física es un rito de paso al que todo ser humano se enfrenta y un importante acontecimiento para el alma, por eso los vivos pueden dar un impulso a los difuntos no sólo en el viaje del alma, sino que también podemos contribuir para que se conviertan en un ancestro útil, y no una carga emocional, liberar su dolor, libera también el nuestro.
Cuando aceptamos amorosamente a nuestros antepasados, nuestros caminos se vuelven más fluidos. También podemos facilitarles a ellos el tránsito hacia la muerte... y sentir que ellos nos dan su bendición.
No me estoy refiriendo ahora a muertes recientes ni al duelo que obviamente se vive cuando uno se despide de un ser querido... me refiero al hecho de integrar a todos los seres fallecidos de nuestro árbol genealógico, los olvidados, los exiliados, los que dieron su vida por su país, y sobre todo a los que en las Constelaciones Familiares son llamados los Excluidos. También forman parte del sistema familiar las relaciones anteriores de nuestros parientes, su ex-parejas... todas ellas si las hubiere. Es necesario honrar el lugar que ocuparon en la vida de nuestros ancestros, les hallamos conocido o no, porque estas personas (*y esto es muy importante) hicieron sitio para que pudiésemos nacer nosotros, es decir, que si un abuelo tuvo una novia a la que dejó por tu abuela, fue gracias a que la mujer anterior se marchó de su vida, que nació tu madre o padre, por eso tanto por sus sentimientos como por el tiempo que le dedicó a este miembro de nuestra familia, merece un respeto y un lugar en el sistema familiar. Este es uno de los órdenes que conviene comprender y respetar según Bert Helinger, para mantener la armonía en los sucesores.
*Como decía arriba, es muy importante mostrarles el debido respeto porque por ejemplo, y nos podría pasar no sólo a nosotros, sino a nuestros padres o hijos: heredar emociones desagradables que son parte de la exclusión, celos, envidia, dolor por la comparación, falta de reconocimiento, el no sentirse honrado, respetado ni colocado en su justo lugar en alguna de las áreas de su vida.
Por eso es importante tomar a nuestros antepasados como aliados, cuando los muertitos se convierten en Ancestros, es posible que parte de su viaje tras la muerte incluya hacer reparaciones por los errores en la Tierra como pueden ser el alcoholismo, abuso físico, emocional o sexual, extremismos religiosos, racismo, misoginia, heridas de escasez y pobreza, predisposición a enfermar física o mentalmente, etc. Estas y otras cuestiones son las que se afrontan con descodificación y constelaciones familiares.
Mantener a nuestros ancestros en nuestro corazón nos ayuda a cumplir con el propósito del alma, convertirnos en un ser ético y amoroso, cumplir con nuestro potencial y propósito de vida en la tierra.
Existen muchas formas diferentes de honrarles en cada una de las culturas. En tiempos de los celtas, Samhaim era el primer día del año, se celebraba la recogida de la cosecha y los primeros vientos fríos. Samhaim significa fin del verano y también para los escoceses (scots & picts) tenían en cuenta a los ancestros. Halloween, viene de la palabra escocesa All Halow´s Eve: Noche de Todos los Santos, pues para ellos era muy importante la conexión con el otro lado del velo. También en México, China y Japón, Tian Mai, etc los antepasados ocupan un lugar de honor entre los vivos, como también en nuestra cultura y cada vez más en todas a medida que vamos tomando conciencia, y comprendemos que es bueno sentirlos como aliados en el proceso de recordar quiénes somos, ellos podrían ser todo un respaldo para desarrollar nuestro potencial en esta vida y para orientarnos hacia los anhelos del alma.
La muerte iniciática es otro de los dones que nos otorga esta y otras noches, siempre que tengamos a la muerte como aliada, a la dama blanca como maestra. Hoy quiero hacer mención de uno de mis profesores, Pepe, ya fallecido, por cómo nos hizo amar la literatura precisamente al invitarnos a hacer una lectura entre todas, en voz alta y en clase... sobre la Dama Blanca. Precioso...
De modo que como los celtas, y otros pueblos de la tierra que también son nuestras tribus ancestrales, tengamos en cuenta cómo celebraban el año nuevo teniendo presentes a los-que-ya-no-están... en la Noche de todos los Santos.
Con profundo respeto: Lo siento, os amo y agradezco.
Maribel Fombella
Música añadida a raíz de una visita-regalo que nos han hecho en los comment: Amour divin: Michel Pépé